Mathieu Hermans (62), de Dongen, cerca de Utrecht, era un ciclista increíblemente rápido que acumuló victorias por docenas. Su palmarés cuenta con la impresionante cifra de 74 victorias profesionales, conseguidas principalmente en competiciones españolas. Pero incluso después de colgar las ruedas de competición, siguió profundamente arraigado en el mundo del ciclismo. Se convirtió en director comercial de Bioracer, ¡y aquí también hay una conexión española!
De España a los Países Bajos y viceversa
Cuando Mathieu Hermans se retiró del ciclismo a los 33 años, vendió su casa en España y regresó a los Países Bajos. Se casó con la chica de al lado de su cafetería favorita y tuvo cuatro hijos con ella. «En definitiva, soy un hombre de familia», explica. «Me encanta ver crecer a mis hijos junto a sus primos. Eso habría sido una verdadera pérdida en España. Ahora que los niños se han ido de casa, a veces insinúan que deberíamos volver a tener nuestra propia casa en España. Puede que eso aún suceda», reflexiona Mathieu.
De hecho, Mathieu Hermans encontró finalmente su segunda carrera en Bioracer. Sucedió así: «Tiene sentido que un ciclista siga conectado con el mundo del ciclismo. Cuando miro a mi alrededor en la línea de salida o después de la meta, sigo viendo a mucha gente con la que competí, tanto en la dirección del equipo como entre los proveedores».
Mathieu comenzó como copresentador en NOS. «En 1997, estaba haciendo el Tour de los Países Bajos y hablé con un representante de Bioracer. Estaban buscando a alguien en los Países Bajos. Así que empecé a trabajar con ellos. Era bastante agradable, aunque pasas mucho tiempo en el coche. Pero el contacto con los distribuidores de bicicletas siempre fue muy cordial».
Rigo Urán
En 2007, Mathieu recibió una oferta para convertirse en director del equipo Unibet. Esa escuadra incluía al veloz francés Jimmy Casper, al holandés Laurens ten Dam y a los escaladores colombianos Víctor Hugo Peña y Rigoberto Urán. «Estaba dispuesto a hacerlo con la condición de que compitieran con el equipamiento de Bioracer», sonríe Hermans. «Y eso fue exactamente lo que hicieron. Después, me convertí en director comercial para la región del Benelux y más tarde pude introducir Bioracer en los mercados español y colombiano».
«Esto último fue gracias a Rigoberto Urán, a quien conocía de mi etapa en Unibet. Esto permitió a Bioracer establecer allí tanto una línea de producción como una red de ventas. Bioracer se afianzó rápidamente y, naturalmente, aproveché mis contactos españoles para dar a conocer Bioracer también allí. Hablo bien español, así que disfruto pasando tiempo en España y Colombia. El mercado español funciona bastante bien ahora, pero sin duda hay margen para seguir creciendo».
La escalada de mayor categoría
Entre otras cosas, el versátil Hermans también escribió un libro sobre su carrera. Como era de esperar, fue traducido al español y allí se vende como pan caliente. «De vez en cuando, los clubes turísticos ciclistas españoles me invitan a dar charlas sobre el libro y mi carrera», dice con orgullo.
La transición del ciclismo al mundo empresarial supuso un gran salto. «Como ciclista, todo está hecho para ti, solo tienes que pedalear. Pero en el mundo empresarial, tuve que construirlo todo yo mismo: aprender sobre los productos y ayudar a mejorarlos, visitar tiendas, captar clientes, redactar contratos, hacer el seguimiento de los pedidos... Hay que hacer malabarismos con muchas cosas a la vez. Afortunadamente, todo salió bien, lo que me hizo sentir muy bien. Pude crecer junto a Bioracer y contribuir a ese crecimiento, por ejemplo, ayudando a poner en marcha la producción en Colombia. Es un ritmo de vida completamente diferente. Compites, al igual que en las carreras, contra tus rivales. Conseguir un nuevo cliente es como lograr una victoria; te da la misma satisfacción».
De España a los Países Bajos y viceversa
Cuando Mathieu Hermans se retiró del ciclismo a los 33 años, vendió su casa en España y regresó a los Países Bajos. Se casó con la chica de al lado de su cafetería favorita y tuvo cuatro hijos con ella. «En definitiva, soy un hombre de familia», explica. «Me encanta ver crecer a mis hijos junto a sus primos. Eso habría sido una verdadera pérdida en España. Ahora que los niños se han ido de casa, a veces insinúan que deberíamos volver a tener nuestra propia casa en España. Puede que eso aún suceda», reflexiona Mathieu.
De hecho, Mathieu Hermans encontró finalmente su segunda carrera en Bioracer. Sucedió así: «Tiene sentido que un ciclista siga conectado con el mundo del ciclismo. Cuando miro a mi alrededor en la línea de salida o después de la meta, sigo viendo a mucha gente con la que competí, tanto en la dirección del equipo como entre los proveedores».
Mathieu comenzó como copresentador en NOS. «En 1997, estaba haciendo el Tour de los Países Bajos y hablé con un representante de Bioracer. Estaban buscando a alguien en los Países Bajos. Así que empecé a trabajar con ellos. Era bastante agradable, aunque pasas mucho tiempo en el coche. Pero el contacto con los distribuidores de bicicletas siempre fue muy cordial».
Rigo Urán
En 2007, Mathieu recibió una oferta para convertirse en director del equipo Unibet. Esa escuadra incluía al veloz francés Jimmy Casper, al holandés Laurens ten Dam y a los escaladores colombianos Víctor Hugo Peña y Rigoberto Urán. «Estaba dispuesto a hacerlo con la condición de que compitieran con el equipamiento de Bioracer», sonríe Hermans. «Y eso fue exactamente lo que hicieron. Después, me convertí en director comercial para la región del Benelux y más tarde pude introducir Bioracer en los mercados español y colombiano».
«Esto último fue gracias a Rigoberto Urán, a quien conocía de mi etapa en Unibet. Esto permitió a Bioracer establecer allí tanto una línea de producción como una red de ventas. Bioracer se afianzó rápidamente y, naturalmente, aproveché mis contactos españoles para dar a conocer Bioracer también allí. Hablo bien español, así que disfruto pasando tiempo en España y Colombia. El mercado español funciona bastante bien ahora, pero sin duda hay margen para seguir creciendo».
La escalada de mayor categoría
Entre otras cosas, el versátil Hermans también escribió un libro sobre su carrera. Como era de esperar, fue traducido al español y allí se vende como pan caliente. «De vez en cuando, los clubes turísticos ciclistas españoles me invitan a dar charlas sobre el libro y mi carrera», dice con orgullo.
La transición del ciclismo al mundo empresarial supuso un gran salto. «Como ciclista, todo está hecho para ti, solo tienes que pedalear. Pero en el mundo empresarial, tuve que construirlo todo yo mismo: aprender sobre los productos y ayudar a mejorarlos, visitar tiendas, captar clientes, redactar contratos, hacer el seguimiento de los pedidos... Hay que hacer malabarismos con muchas cosas a la vez. Afortunadamente, todo salió bien, lo que me hizo sentir muy bien. Pude crecer junto a Bioracer y contribuir a ese crecimiento, por ejemplo, ayudando a poner en marcha la producción en Colombia. Es un ritmo de vida completamente diferente. Compites, al igual que en las carreras, contra tus rivales. Conseguir un nuevo cliente es como lograr una victoria; te da la misma satisfacción».
Dejar un comentario
Este sitio está protegido por hCaptcha y se aplican la Política de privacidad de hCaptcha y los Términos del servicio.